Jose Carnero "in memoriam"

Cuando ayer noche durante la cena de fin de año de la Agrupación municipal socialista de Gijón me dieron la noticia no pude evitar sentir una profunda tristeza por la muerte de este compañero y amigo.
Conocí a Jose Carnero por su condición de Secretario general de la FSSA de CCOO de Asturias allá por diciembre de 2006 cuando yo llegaba a la Secretaria de Salud y Servicios sociosanitarios de la FSP-UGT de Asturias. Durante años tuvimos ocasión de coincidir muchas veces en las diferentes reuniones de trabajo y mesas de negociación. Por encima de las diferencias lógicas de nuestra responsabilidad política entre nosotros se fue forjando una magnífica relación personal, llena de  consideración y respeto mutuo. En ocasiones, ya de noche, al volver de Oviedo en su coche charlabamos de lo divino y humano y nos reíamos con la versión de Chiquito de la Calzada que tenía instalada en su GPS.

Sus últimos  años fueron una dura lucha contra la enfermedad y siempre, en todo momento, mantuvo una dignidad ejemplar y una fortaleza de animo admirable. Le recuerdo llegando a las reuniones del Consejo de Administración del SESPA, a las pocas horas de haber sido sometido a un intenso tratamiento oncológico, sin proferir queja alguna, todo lo contrario, y mostrando un excelente humor, para enseguida, a los pocos minutos, ya metido en harina, estallar en una de sus clásicas y encolerizadas afirmaciones qué solía terminar siempre con algún cagamento o frase típica n´asturianu que nos hacían a todos estallar en risas de complicidad.

Desde 2007 a 2010, entre CCOO y UGT, se fue forjando, en los temas sustanciales de la sanidad pública, una cierta unidad de acción estatégica y un alto grado de consenso que cristalizó el 8 de octubre de 2010 en la firma de "Acuerdo para las mejoras organizativas y retributivas del SESPA". En esa acción conjunta que cambió muchos aspectos de la sanidad publica de Asturias tuvimos,  tanto él como yo, un papel sustancial, y Carnero, siempre que podía, lo dejaba bien claro. Se sentía muy orgulloso de ser responsable de impulsar la entrada en funcionamiento, entre otras cosas, del nuevo modelo de Gestión clínica. 

No quisiera concluir este recuerdo sin trasladar mis condolencias a su mujer, Agustina, y a sus hijos, así como hacerlas extensivas a todos los compañeros y compañeras de la FSSA de CCOO de Asturias por esta dolorosa perdida. 

¡Descansa en paz, compañeru!